Bogotá.– Los grupos armados ilegales han continuado fortaleciéndose durante el primer año de Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, que se cumplió el pasado 7 de agosto, pero la confrontación contra “el Estado, la infraestructura y bienes” ha disminuido.
Así se desprende del informe “Paz Total, disputas e inseguridad en el primer año del Gobierno Petro”, publicado ayer por la Fundación Ideas para la Paz (FIP) que explica que el mandatario recibió el país “con un preocupante panorama en materia de seguridad que no ha podido cambiar”.
El documento señala que los mayores grupos -que son la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las antiguas FARC y el Clan del Golfo- “venían de un fortalecimiento progresivo de su capacidad militar y presencia territorial que les permitió consolidar su control en algunas regiones”.
Eso, agregó la información, continuó y al finalizar el año pasado, por ejemplo, “el Clan del Golfo tenía influencia en 200 municipios, el ELN en 176 y las disidencias en 171”. “Tal esfuerzo ha sido en aras de garantizar su supervivencia, mas no buscando derrotar al Estado.
En el primer año del Gobierno Petro se redujeron los ataques contra la Fuerza Pública (47 %) y a la infraestructura y bienes (45 %)”, destacó la FIP.
EFE