Santo Domingo.– La abogada Laura Acosta Lora, se refirió este miércoles al tema sobre prisiones preventivas que son llevadas a cabo en República Dominicana; aseguró que el problema radica en que existen personas que la guardan durante años sin ser juzgados.
Acosta indicó a través de su cuenta personal en la red X, antiguo Twitter que, “La realidad es que el debate sobre la prisión preventiva no es nuevo; recuerdo que cuando se discutía la modificación del código de procedimiento criminal se hablaba precisamente de la cantidad escandalosa de presos preventivos. En aquel momento muchos opinaron. En aquella ocasión, antes de la aprobación del CPP, opinan lo mismo hoy. Mi opinión era (y es todavía) que los problemas de sistema de justicia no se resuelven modificando leyes, sino trabajando sobre los problemas prácticos de fondo”.
También dijo que en 2014, volvió el tema a ocupar la atención pública, en ocasión de la modificación al CPP para hacerlo “más duro” y facilitar la labor del Ministerio Público.
“Como el que opina criticando el exceso de presos preventivos es acusado de formar parte de una supuesta campaña orquestada por personas que guardan prisión preventiva por casos de corrupción, mostraré mi opinión de hace 9 años, cuando ni soñábamos tener la discusión de hoy”, agregó la abogada.
“En diciembre 2014, tuve la oportunidad de ser entrevistada por el fenecido colega Orlando Jorge Mera en su programa Líderes TV, junto al colega @miguelvalerioj a propósito de la modificación al CPP que se discutía en el congreso y que se materializó con la aprobada ley 10-15. En aquel momento, dije: siempre he creído en el respeto de los derechos fundamentales, aún de una persona que yo pueda creer que es un monstruo, pero los procesos están hechos para todas las personas.. La ley no está hecha para juzgar a los monstruos delincuentes que usted ve en la calle, sino que para que cuando un inocente se vea traducido a la justicia, les sean respetados sus derechos y le sea respetada su presunción de inocencia”, puntualizó.
“Es que no podemos pensar el código por dos o tres que nosotros vemos en la televisión un día, o fulanito porque mató a uno que es famoso. Es que el problema es que las cárceles están sobre pobladas de gente que no ha sido juzgada”, agregó.
Laura Acosta dijo además que a prisión preventiva es la regla y citó un ejemplo:
Criticaba entonces que se quisiera modificar el código simplemente para suplir la ineficiencia del sistema de la que todos los actores éramos responsables.
Creía y creo que un papel no iba a resolver el problema, como no se resolvió con la derogación del diabolizado código de procedimiento criminal.
Las cárceles estaban en 2002 llenas de presos preventivos, el CPP se anunció como la panacea y ahí está el problema vivo aún.
En aquel momento los abanderados de la aprobación del CPP usaban precisamente las estadísticas alarmantes de la prisión preventiva para justificar borrar de golpe y porrazo la tradición jurídica francesa de nuestro sistema jurídico
procesal penal.
Criticaban en aquel momento el abuso a los derechos fundamentales de los procesados en prisión preventiva por años sin sentencia definitiva.
Hoy es triste ver que el problema para ellos aparentemente no era el de la presunción de inocencia y los derechos fundamentales.
Con la ley 10-15 se criticó al CPP por ser “demasiado garantista” y endurecieron las reglas para la imposición de la prisión preventiva. Decía en aquel momento: ¿Para qué? ¿Para llenar cárceles ya sobrepobladas?
Explicó que el problema de la prisión preventiva no es el de dos o tres acusados de casos de corrupción (que lo es, porque aunque a la opinión actual no guste, debe prevalecer la presunción de inocencia). El problema existe, ha existido y por como vamos, parece que se eternizará.