En los últimos años, gracias a la Ley 108-10 de Fomento de la Actividad Cinematográfica, el cine de la República Dominicana ha tenido un crecimiento exponencial, tanto en la cantidad de producciones locales como en los proyectos de factoría internacional que llegan a Quisqueya para sus rodajes.
Ese desarrollo queda evidenciado en los ingresos que le ha generado al Estado en el último lustro. Según informes dados a conocer por la Dirección General de Cine (Dgcine), en 2020 se obtuvieron ingresos de RD$7,483,109,745.53, al año siguiente, las producciones cinematográficas en República Dominicana superaron los RD$15,000 millones. Esto representó un incremento del 400 % respecto a 2020.
Sin embargo, estas ganancias han sido obtenidas en su mayoría solo por el Permiso Único de Rodaje (PUR), en otras palabras, por la cantidad de producciones internacionales, entre ellas de Hollywood y coreanas que llegaron a la isla a desarrollar sus productos. Largometrajes internacionales como “Deep Love”, “Beautiful Wedding” y “Road House”, que eligieron al país como destino de filmación, generando unos 25 mil puestos de trabajo asociados a la filmación de producciones. Varios de estos proyectos extranjeros han contado con grandes figuras de la industria cinematográfica mundial, tales como Jake Gyllenhaal, Jodie Foster y Johnny Depp.
Durante el 2022 el país recibió 125 proyectos que movieron en la economía más de RD$15,000 millones, de los proyectos filmados en el país, 65 (52%) son extranjeros, representando un 33% de aumento de las producciones con respecto al 2021, y 60 (48%) nacionales, representando un 15% de aumento con relación al 2021.
Según el reporte de ganancias publicado en el portal de la Dgcine, solo cuatro películas criollas ingresaron a la lista de las cintas más taquilleras de 2022, pero ninguna de las estrenadas en ese año generó ganancias.
Esta situación ha propiciado un conjunto de medidas de autorregulación orientadas a reducir el gasto tributario asociado a la Ley 108-10 de Fomento de la Actividad Cinematográfica.
Estas medidas fueron sometidas por la Dgcine y aprobadas el pasado 18 de julio por el Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (CIPAC), el cual, en el segundo trimestre de este año, aprobó medidas que limitaron los presupuestos de películas documentales a RD$25 millones.
En esta ocasión se ha propuesto y aprobado un límite para las películas de ficción de hasta RD$75 millones. Las medidas implementadas en el segundo trimestre ya han producido una reducción de cerca de RD$400 millones en los CPNDs emitidos, en comparación con el mismo período de 2023.
“Con la implementación de estas acciones, la industria del cine dominicano busca no solo mantener su crecimiento y sostenibilidad, sino también contribuir de manera significativa al bienestar económico de la nación”, se señaló desde Adocine, donde se reitera el compromiso con el fortalecimiento del sector cinematográfico y la correcta administración de los recursos públicos destinados al fomento de la actividad cinematográfica en la República Dominicana.
Datos del cine: películas dominicanas no atraen al público
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) y la Dirección General de Cine (Dgcine), 4,004,779 dominicanos asistieron al cine durante el 2023 y disfrutaron del estreno de 234 largometrajes.
Sin embargo, al desglosar los datos, la cifra disminuye a 350,444 o el 8.6% de los 4 millones reportados por la entidad estatal, lo que significa que 3,654,335 eligieron pagar su boleta para visualizar en la pantalla grande 202 producciones extranjeras como Oppenheimer, Mario Bros, Barbie, Taylor Swift y Willy Wonka, por solo citar algunas, dejando claro que ninguna cinta criolla llamó la atención de los cinéfilos.
Específicamente, en 2023 se registraron 34 películas dominicanas estrenadas que recaudaron RD$107.3 millones por la venta de taquillas. Conforme las estadísticas, apenas se recuperó el 9.2 % del monto ejecutado, situado en RD$1,163.6 millones para la filmación de estos largometrajes.
En comparación, las producciones importadas tuvieron un mejor desempeño en las salas de cines dominicanos, aportando al sector una cifra superior a los RD$1 mil millones, lo que quiere decir que las películas nacionales generaron poco más del 10% de lo recaudado por las películas internacionales.
De estos montos, el 25.2 % representa los ingresos por taquillas de Colao 2. La secuela dirigida por Frank Perozo recaudó RD$ 27.1 millones por la asistencia de 83,649 personas.
Pero, al desglosar sus datos, podemos ver que no fue tan exitosa.
La Dgcine aprobó un presupuesto de RD$ 89.9 millones y de este monto, la Cervecería Nacional Dominicana (CND) realizó una inversión de RD$ 30 millones, para el 33.3 % del total. Lo que significa que, sí costó RD$89.9 millones y solo recaudó RD$ 27.1 millones, se evidencia un déficit de RD$62.8 millones, dejando en evidencia que aún no ha generado ganancias de lo invertido, debido a que la cinta aún está disponible en cartelera.
¿Por qué los dominicanos no consumen tanto cine local?
Por muchos factores, entre ellos: la temática y la selección de los elencos.
El cineasta Ángel Muñiz ha manifestado preocupación por la baja acogida que están teniendo las películas dominicanas.
“Lo que se está llevando al cine dominicano no está comunicando con los espectadores. No se le está hablando el lenguaje visual que ameritan los tiempos», aseguró Muñiz al presentar su última película Juego de Hombres, en la cual invirtió unos RD$40 millones a pesar de estar seguro de que no lo iba a recuperar.
Según un informe de Macroanalit el 44 % de la población dominicana que va a las salas no consume “más cine local” debido al exceso de comedias y la presencia de los mismos actores. El 28 % señaló que es la historia de siempre, 22 % guiones poco interesantes y 14 % la mala calidad de películas, además, el ciclo de vida de las películas nacionales es muy corto, limitando casi el 100 % de sus recaudaciones a la venta de taquillas en las salas.
Ley de cine con grandes desafíos
La Ley 108-10 para el Fomento de Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, se creó con el objetivo de estimular la realización, producción, divulgación y conservación de películas dominicanas, como medio para la diversidad cultural y como actividad de gran potencialidad económica.
Fue promulgada en el gobierno del entonces presidente Leonel Fernández conforme enmendada en fecha 12 de noviembre de 2010. Se reconoce así el territorio dominicano es un lugar estratégico privilegiado que debe ser promovido como escenario para filmaciones locales y extranjeras.
Sin embargo, dos de sus artículos ponen en discusión los reales beneficios para el país.
El artículo 34, que establece que los realizadores tienen derecho a deducir el cien por ciento (100%) del valor real invertido del Impuesto Sobre la Renta a su cargo, correspondiente al período gravable en que se realice la inversión, ha sido uno de los más criticados y por el cual, actualmente, la ley está en la mira.
Lo mismo que el artículo 39, que es el relativo al Crédito Fiscal Transferible. El portal dmklawyers.com explica que el Crédito Fiscal Transferible consiste en otorgar un crédito fiscal equivalente a un 25 % de todos los gastos realizados en territorio dominicano, por concepto de producciones audiovisuales, cortos, medios y largometrajes, documentales, series, entre otros productos cinematográficos y que favorece la inversión extranjera.
Fuente: El Veedor