Santo Domingo.- Los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) son veteranos que cuentan con el average de haber ganado cuatro elecciones presidenciales consecutivas, lo que nunca había logrado ningún partido político en el país desde la caída de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.
A pesar de la experiencia acumulada en las elecciones de 2020 perdieron el poder y tres años más tarde, la organización en lugar de recomponerse se ha seguido deteriorando.
En actual contexto político, el partido morado tiene el mayor reto estratégico de su historia de cara a las elecciones de 2024, tiene que repuntar en las encuestas, mejorar la marca y convencer de que está en la batalla electoral fuera de duda.
Al presidente y líder de la organización, Danilo Medina, se le reconoce como uno de los más grandes estrategas políticos en los últimos 30 años en el país.
De hecho, en el actual contexto ha demostrado su sagacidad política porque a pesar de estar inhabilitado para volver a la Presidencia, conserva el control de la organización.
Pero es el momento de que Medina y sus colaboradores prueben su capacidad política para relanzar la marca y el proyecto de poder que encabeza Abel Martínez, como candidato presidencial.
Tras la reestructuración de la organización quedó conformado un equipo de estrategia encabezado por Medina e integrado por los vicepresidentes Temístocles Montás y Juan Ariel Jiménez, así como Charlie Mariotti, Francisco Javier García, Monchy Fadul, Francisco Domínguez Brito, Melanio Paredes, Robert de la Cruz, Abel Martínez, Cristina Lizardo y Domingo Contreras.
El proyecto de Abel Martínez ha enfrentado problemas, lo que provocó la salida del coordinador de la campaña, Francisco Javier García y el candidato no ha designado un nuevo jefe de campaña.
Tras la crisis que generó esa situación, Martínez integró un consejo consultivo de la candidatura compuesto por el propio Martínez, Danilo Medina, Jaime David Fernández Mirabal, Francisco Domínguez Brito, Charlie Mariotti y Margarita Cedeño.
También fue integrado a la campaña Roberto Rodríguez Marchena, a quien se le reconoce una gran capacidad para gestionar con éxito la comunicación.
Tras esas medidas, el PLD ha implementado una nueva estrategia de hacer mayor presencia en las calles con marchas y toques de banderas, así como mayor presencia mediática.
En cuanto a la narrativa, los dirigentes se apegan a la marca y la obra de gobierno de 20 años de esa organización. También resaltan la fortaleza de la estructura partidaria.
El mayor reto de la organización es contrarrestar el efecto de la salida constante de dirigentes hacia el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y la Fuerza del Pueblo (FP), así como evitar que siga creciendo la percepción de que la contienda electoral está polarizada entre Leonel Fernández y Luis Abinader.
El gran reto estratégico del PLD en los meses por venir es si se une o no a un frente de oposición que incluya a la FP. La decisión es arriesgada en cualquiera de los dos escenarios, es decir si da un sí a un acuerdo o si lo rechaza, habrá consecuencias políticas.
Dirigentes experimentados como Javier García y Carlos Amarante Baret han tomado la línea de apoyo a una alianza que incluya a los verdes. El riesgo del PLD si opta por no hacer la alianza, como prefiere el candidato presidencial, es que si el escenario electoral se sigue polarizando entre el PRM y la FP, podría obtener una baja votación que podría comprometer la marca más allá de 2024.
Pero el peligro de acudir en una alianza que participe la FP, es que podría ser absorbido por la organización verde y eso también compromete su marca más allá de 2024.
Los principales estrategas
El historial de éxito político de los estrategas del PLD es conocido. Encabezado por Medina, fue el jefe de campaña del PLD en 1996 y 2004, cuando ese partido ganó desde la oposición.
Luego diseñó la estrategia que lo colocó en la línea de sucesión cuando la Constitución no permitió la reelección de Leonel en 2012. Desde el Gobierno desarrolló una estrategia que le permitió impulsar una reforma constitucional y obtener el 62% de los votos.
Su fracaso electoral arrancó en 2020 cuando el PLD fue derrotado. Ante el dilema actual de la organización sobre la alianza con los verdes, se ha dicho que el expresidente no está de acuerdo, pero públicamente no ha fijado posición.
Los más veteranos, además de Medina, son Francisco Javier García, Monchy Fadul y Temístocles Montás. La actual coyuntura política reta la capacidad estratégica de ese grupo de dirigentes.
El Caribe / Yanessi Espinal