Santo Domingo.- Las remesas monetarias y el turismo apuntan a finalizar el 2023 como un año de metas cumplidas. Como pilares de la captación de divisas, ambas actividades arrastran expectativas y proyecciones de alcanzar cada una ingresos en torno a US$10,000 millones.
Remesas y turismo son los mayores generadores de divisas y como tal, los principales responsables de la estabilidad económica, esencialmente de la cambiaria que exhibe el país.
El desempeño observado hasta el séptimo mes del año anima las posibilidades de que se cumplan las proyecciones tanto del Banco Central de la República Dominicana como las del Ministerio de Turismo (Mitur). Las más recientes estadísticas sectoriales reflejan aumentos sostenidos en los ingresos provenientes de ambas variables.
En el sector turísticos, los resultados de julio indican que el país arribó al séptimo mes del año con 6,295,667 visitantes, situación que motivó al ministro de Turismo a titular su informe con la frase “Rumbo a los 10 millones de visitantes”.
El buen desempeño de turismo y remesas proyecta sostenibilidad de la estabilidad, condición que busca toda economía.
En su más reciente informe sobre el desempeño de las remesas, el BCRD destacó que al cierre de julio pasado los envíos recibidos por el país sumaban US$5,909.3 millones, para un crecimiento de 4.2 % en comparación con el período similar del 2022.
“Dicho aumento se encuentra en línea con la proyección de superar los US$10,000 millones al finalizar el año 2023”, dijo el Banco Central en el comunicado de prensa en el cual dio a conocer que el flujo de envíos en el séptimo mes fue de US$889.4 millones, registrando un aumento relativo de 5.1 % con respecto al mes anterior.
El panorama descrito por el BCRD de las remesas sustenta sus expectativas para final del 2023. Planteó que los flujos recibidos hasta julio pasado marcaron el séptimo mes con aumento consecutivo, con lo cual se extendió la tendencia de incrementos seguidos iniciada en el último trimestre del año 2022.
El comportamiento de la economía de los Estados Unidos, desde donde procede más del 80 % de las remesas que llegan al país, ha sido un factor determinante en el buen desempeño de los envíos captados por la economía dominicana y sustentación de que los flujos continuarán en niveles parecidos o mayores.
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