Santo Domingo, República Dominicana. La empresa de inversión extranjera SAT presentó a la Asociación de Empresas Industriales Herrera y Provincia Santo Domingo (ANEIH) el proyecto que podría cambiar radicalmente la forma en que la capital dominicana maneja sus residuos.
Con una inversión inicial de US$30.6 millones, o RD$1,673 millones, SAT tiene la intención de construir una Planta de Corprocesamiento y Revalorización de Residuos en Santo Domingo, un cambio significativo respecto a los actuales vertederos a cielo abierto.
Durante la presentación a ANEIH, Euri Andújar, presidente de la asociación, escuchó atentamente cómo el proyecto propone una serie de instalaciones avanzadas para el tratamiento y valorización de residuos, lo que permitirá la recuperación de materiales. También se implementará una instalación para la depuración de aguas residuales que eliminará efectivamente la contaminación del subsuelo.
El proyecto abordará una problemática crítica: el tratamiento y gestión de más de 5,500 toneladas de residuos municipales que se generan diariamente en el Gran Santo Domingo. Además de las plantas de tratamiento, se instalarán infraestructuras auxiliares que incluyen desde vestuarios y comedores para los empleados, salas de capacitación técnica y zonas recreativas e instalaciones para el control de pesos y medidas.
En términos de empleo, el proyecto creará más de 1,900 puestos de trabajo directos, todos en condiciones higiénico-sanitarias estrictas. Además, se implementarán medidas para controlar los olores y minimizar el impacto ambiental, asegurando que las comunidades más cercanas se encuentren a más de un kilómetro de distancia de las instalaciones.
«Este proyecto no solo busca resolver un problema ambiental de envergadura, sino que también tiene el potencial de cambiar la percepción ciudadana hacia un enfoque más sostenible y consciente en la gestión de residuos», dijo durante la presentación Eva Gil, ejecutiva de la empresa.
La inversión y los detalles presentados, sostuvo, hacen de este proyecto uno de los más ambiciosos en el ámbito de la gestión de residuos en la República Dominicana, y podría marcar un punto de inflexión en la forma en que el país enfrenta los retos relacionados con la sostenibilidad y la ecología.