
Una vez nuestro estelar José Bautista fue amonestado en las Grandes Ligas porque en un intercambio con un arbitro le exigía a este que tenía que ser un profesional, como todo el que trabaja en cualquier área del béisbol organizado. Offerman debe ubicarse y actuar como el profesional que es hasta cuando camina desde la cueva a la lomita a sacar un lanzador que no está en su día.
La rivalidad histórica de los Tigres del Licey y las Águilas Cibaeñas no da espacio alguno a que usted no se tome los juegos en serio y aplique las estrategias que le caracterizan para ganar los partidos, que aunque no cuenten como los de serie regular en el calendario o tabla de posiciones, pues los fanáticos que asisten al estadio quieren ver su equipo competir al más alto nivel, más en un estadio de Grandes Ligas, como lo es el Citi Field, casa de los Mets de Nueva York.
Al rival se le debe jugar fuerte, no importa el escenario o tipo de evento, por eso son rivales, por eso los fanáticos asistieron masivamente a apoyar este evento, el fanático liceísta no merece ese dejadez del dirigente campeón…